Ubicada en el corazón de Malinalco, esta casa de descanso se integra de manera sutil y respetuosa con el paisaje natural que la rodea. Concebida bajo una filosofía de bajo impacto ambiental, la casa cuenta con sistemas de ecotecnia, su arquitectura dialoga con el entorno mediante el uso de materiales locales y tradicionales como el barro, la madera y la piedra de la región. El volumen principal de la casa se despliega en un solo nivel, permitiendo que la construcción se diluya entre los árboles y las montañas. La estructura, de líneas sencillas y proporciones generosas. Grandes ventanales y corredores abiertos establecen una relación continua entre interior y exterior, enmarcando vistas que capturan la esencia del paisaje. La luz natural es protagonista, modulada a través pergoles de madera, patios interiores y aleros profundos que crean juegos de sombras a lo largo del día. La alberca, de líneas limpias y rodeada por árboles y vegetación autóctona, se convierte en un espejo del cielo, reforzando la sensación de serenidad y conexión con la naturaleza. Cada rincón de la casa ha sido diseñado para invitar al descanso, al disfrute contemplativo y a la integración armónica con el entorno. El uso artesanal del barro en muros proporciona una textura cálida y atemporal, mientras que la madera, cuidadosamente trabajada por manos locales, imprime carácter y autenticidad a los espacios. Esta casa no solo ofrece refugio y descanso, sino que celebra de manera sensible y honesta el espíritu del lugar.